EL LENGUAJE .
La capacidad de inventar y de
adquirir un lenguaje es uno de los aspectos más distintivos del desarrollo
humano. Sin el lenguaje no se podrían desarrollar ni transmitir acepciones,
valores y tradiciones en común. El lenguaje puede ser considerado tanto un
producto o un reflejo de la cultura, como un factor modelador o limitativo del
desarrollo cognitivo. Refleja las clases particulares de estandarización
psicosocial de las relaciones palabra – objeto y, palabra – idea, como también las actitudes,
los valores y los modos de pensar característicos de una cultura determinada.
El individuo en desarrollo aprende a percibir en forma selectiva, en función de
los esquemas clasificatorios de que dispone en su lengua materna; si en esta no
se reconocen determinadas distinciones conceptuales, al individuo le resultara
muy difícil establecerlas por sí mismo. En consecuencia, las pautas de
pensamiento características de una sociedad determinada afectan la índole del
lenguaje que se desarrolla en ese medio y a su vez, el lenguaje modela y limita
el tipo de pensamiento que sustentan los miembros individuales de la cultura.
En muchos aspectos, el
comportamiento vocal de los organismos infrahumanos se asemeja al de los niños
en etapa iniciales del desarrollo lingüístico. Es así como se observa que
animales no entrenados vocalizan con espontaneidad, imitan los sonidos de su
ambiente y se comunican eficazmente entre sí.
Así mismo muchos animales pueden ser entrenados para reaccionar de modo
distintivo ante diferentes indicios verbales para remedar palabras humanas y
para emplear estas como respuestas a las situaciones apropiadas.
El hecho de que los seres
humanos seamos los únicos que hemos desarrollado un verdadero lenguaje puede
ser atribuido a diversos factores. En
primer lugar cantamos con un complejo mecanismo de vocalización dotado de una
gran versatilidad para producir sonidos, que tienden a balbucear
espontáneamente durante la primera infancia y demuestran una relativa habilidad
para la mímica. Mucho más importante es el hecho de que poseen una capacidad
infinitamente mayor respecto del simbolismo representacional, la
conceptualización verbal y el manejo de ideas abstractas. Las agrupaciones
culturales, están en condiciones de estandarizar y perpetuar los significados
en común de los símbolos verbales que inventan.
INDOLE DEL
LENGUAJE.
Se puede definir el
lenguaje por medio de ciertos rasgos estructurales que, tomados, en
conjunto hacen posible que un individuo con poderes limitados para el
aprendizaje discriminatorio y con una memoria restringida pueda trasmitir y
comprender una infinita variedad de mensajes y que lo haga a pesar del ruido o
las distracciones.
El sistema del lenguaje
comprende tres componentes principales: la fonología, la sintaxis y la semántica.
La fonología es el estudio de los sonidos más básicos que
constituyen el lenguaje hablado. La unidad analítica particular es el fono, que
designa toda ocurrencia toda ocurrencia específica de una vocal o una
consonante. Los fonemas constituyen una categoría de fonos que son distintivos
para los hablantes nativos de una lengua. Como señala Brown: los fonemas se
componen de vocales y consonantes y corresponden de un modo general, a los
caracteres de un sistema alfabético escrito. En sí mismo los fonemas carecen de
significado o sea no tienen contenido semántico. Ningún idioma emplea muchos
fonemas. En las diferentes lenguas se extienden desde unos 15 hasta alrededor
de unos 85. Es probable que su cantidad sea escasa debido a que es conveniente
utilizar solamente sonidos que puedan producirse o identificarse con facilidad.
Pueden ser combinados de varias maneras dando lugar a la formación de una
unidad más compleja llamada morfema. Está representada por una secuencia de uno
o más fonemas.
La sintaxis es el estudio de un conjunto de reglas para combinar,
morfemas de manera de construir palabras y oraciones. La semántica es el
estudio del significado de las palabras y las oraciones
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