Vinculan fiebre en el embarazo con Autismo
Los
niños cuyas madres tuvieron gripe o fiebre con una duración de más de una
semana durante el embarazo tienen un mayor riesgo de padecer autismo, aseguró
un estudio de la Academia Estadunidense de Pediatría (AAP), con sede en
Chicago.
“Las
enfermedades infecciosas son la vía más común de la activación inmune materna
durante el embarazo, y el objetivo del estudio fue determinar la incidencia de
las infecciones comunes, los episodios febriles, y el uso de antibióticos
reportados por la madre durante el embarazo y el riesgo de autismo infantil en
la descendencia”, precisó.
En
el análisis “El autismo después de una infección, episodios de fiebre y el uso
de antibióticos durante el embarazo”, fue coordinado por Hjördis Ósk
Atladóttir, de la Universidad de Aarhus, Dinamarca.
El
análisis partió de resultados de estudios en animales respecto a la puesta en
marcha de la actividad inmune de las madres en el embarazo como causa de
deficiencias en el desarrollo neurológico del feto.
En
la investigación participaron 96 mil 736 niños de ocho a 14 años nacidos en
Dinamarca entre 1997 y 2003, de ellos 976 fueron diagnosticados con autismo.
A
sus madres se les preguntó acerca de las infecciones comunes, fiebres y el uso
de antibióticos durante el embarazo y el postparto temprano.
Los
investigadores no encontraron asociación entre las infecciones maternas comunes
como infección leve respiratoria, de las vías urinarias o genitales y el riesgo
de un niño con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Sin
embargo, los niños cuyas madres informaron haber padecido una influenza o gripe
prolongada durante el embarazo tenían el doble de riesgo de ser diagnosticados
con autismo antes de los tres años.
En
el caso de las mujeres que tuvieron una fiebre con duración superior a una
semana, sus hijos reportaron un riesgo triple de TEA.
También
se encontró un pequeño aumento del riesgo de autismo entre los niños cuyas
madres usaron antibióticos durante el embarazo.
Los
autores del ensayo advirtieron que debido a las limitaciones metodológicas del
estudio se requiere una investigación adicional para su ratificación.
La
Academia aseguró que durante las últimas dos décadas la enfermedad se convirtió
en un importante problema de salud pública en Estados Unidos, por lo que se ha
intensificado la investigación de la misma, favorecida por la entrada en vigor
en 2006 de la Ley de Lucha contra el Autismo.
La
AAP puso a disposición de los pediatras un resumen de las diversas
investigaciones que han dirigido integrantes de la organización, las cuales
destacan que las familias y los niños pequeños con TEA enfrentan muchos retos
en la atención médica y el acceso al sistema educativo.
Se
estima que la prevalencia del autismo es de un niño por cada 88 en diversas
poblaciones raciales y étnicas, quienes requieren de la intervención médica
temprana, una transición exitosa a la edad adulta, el bienestar del hogar y un
funcionamiento familiar positivo.
Los
niños autistas presentan en un gran número de casos síntomas asociados con
condiciones médicas subyacentes, incluyendo convulsiones, trastornos del sueño,
gastrointestinales, siquiátricos, deficiencias nutricionales y condiciones
metabólicas.
Refirió
que de no atenderse esos síntomas pueden poner en peligro la salud y provocar
efectos sobre el comportamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario